Viaje a París

???????????????????????????????

La ciudad capital y carta de presentación en el mundo para Francia es París. París es glamour, es un lugar raro, también zarpadamente multicultural, y porque no, musical y fotogénico. París es claramente una de las ciudades más famosas del mundo, y tiene su fama bien ganada.

Jazz y cultura en Paris

Como siempre, en las calles es donde más pude disfrutar la ciudad. Y también en un café, tomando una cerveza y escuchando Jazz vocal de una rubia que cantaba a lo Nora Jones, un loco en la batería, un chiflado en el piano, un yuppie en el contrabajo y como no podía faltar, un negro, muy Charlie Parker, en el saxo.  Fue una muy buena noche de música y metros nocturnos, pero vayamos por partes…

Y que decir del Louvre, donde uno se pierde, inevitablemente, por los menos 2 o tres veces antes de dar con el fiasco de la Gioconda, con una Venus de Milo que atrapa, con Ramses y con obras de arte que ni conocía antes de llegar ahí, pero que me maravillaron. Igual creo que me impactó más la grandeza del lugar más que otra cosa. Uno tanto camina que yo imaginaba que iba caminando por el museo y que pasaba por debajo de todo París, viendo las obras de arte de antes, y sintiendo la vida actual que pasaba sobre nosotros. Se me cruzó la imagen de la película “los soñadores” (peliculón, recomendada), pasando los tres corriendo, tratando de imponer su récord en recorrer el museo.

???????????????????????????????

Llegué a Francia para el comienzo del verano, el día de la Fete de la musique, donde todos los bares permanecen abiertos hasta las dos de la mañana con música en vivo, desplazarse por París durante la noche es gratis, y el clima es dentro de todo, benigno. En mi habitación triple no había llegado nadie, pero justo cuando me estaba bañando, llegó mi primer compañero, que resultó ser una chica mexicana que era que buena onda.  El primer día fue una recorrida por todos los barcitos cercanos al Sacre Coure, porque estábamos cerquita de ahí y porque la onda del lugar estaba bárbara. Mucho Jazz en las calles, a la otra cuadra rap de negros de Africa, al otro bar uno que se creía pariente de los hermanos Gallaguer, otra chica que se creía Joss Stone, y así. La noche terminó en la comisaría porque unos franceses de hicieron dueños del teléfono inteligente de mi amiga mexicana, pero esa es otra historia. Las subidas y bajadas en el barrio del Sacre Coure le dan un toque mágico al lugar.

Fete de la musique
Fete de la musique
???????????????????????????????

Decir las cosas que hice durante el día resulta casi una obviedad, porque entre el Louvre, la Torre Eifel, el Arc de Triunf, los paseos casi obligados por las calles de París, los cafés, los puentes, el Senna, y todo eso que rodea a la ciudad, tienen casi asegurado que uno tenga para tres o cuatro días dando vueltas por ahí. La opción muy recomendable es ir a eso de las 11 de la mañana al meeting point para las guías gratuitas por la ciudad. Gracias a mi reciente amigo argento que estaba más preparado que yo para recorrer la ciudad en pocos días, nos fuimos a enfrente de la Plaza San Michel, y buscamos la guía de habla español para que nos cuente un poco más de la ciudad y nos de un paseo caminando con gente buena onda y contando historias de los lugares. Nuestra guía resultó ser también argentina, por suerte super buena onda, así que conocí la historia de la capital francesa con acento argento.

La noche de París

La noche es lo que desierta curiosidad e imaginación. Entonces nos fuimos a uno de los barcitos de algún lugar de la ciudad donde nos recomendaron que había un buen Jazz vocal. Para esto el staff había cambiado; ya no estaba la mexicana, y si había dos argentinos, un chico y una chica, acompañando mi visita parisina. El bar era pequeño, pero uno entraba al lugar, se pedía una de esas cervezas espectaculares con las que contaban, y se compenetraba con el lugar. Una rubia cantaba igual que Nora Jones, un saxofonista imitaba a Charlie Parker, un contrabajo con un loco entre sus cuerdas, y un pianista que parecía cuerda, y un baterista completamente ido, en otro estado. Y por que no decir que también se me cruzó la peli «Medianoche en París», y me sentí en los 30 por un ratito.

el cielo de Paris
el cielo de Paris

La tercer y última noche fue de Deliccatessen; después de una breve recorrida por el barrio más bohemio de París, en Montmartre, donde en algún momento pasearon Picasso, Modigliani y Van Gogh entre otros,  y terminamos con mi amigo argento en un café, en una terracita, tomando un buen vino tinto, y viendo la gente caminar por las calles en medio de la medianoche parisina. Justo jugaba Francia España por la Eurocopa y tuvimos tiempo para hacer una parada técnica en un barcito cercano el Moulin Rouge para tomarnos una cerveza al paso. París en junio es ideal para disfrutar, porque no hace ni frio ni calor, y se puede aprovechar para caminar por toda la ciudad. Yo no se si era más idea mía de imaginarme a todos los pintores y bohemios por las calles, pero el barrio Montmartre me dejó un sabor exquisito en el paladar viajero.  Un buen corolario para mi cortita excursión por Francia.

paris mujer

Un comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.