Características de los 12 tipos de viajeros que podemos ser

Hay muchísimos tipos de viajeros, cada uno es de una forma diferente, con sus pros y contras, con sus estilos, sus mañas, por eso quise hacer una caracterización de 10 tipos de viajeros que conocí o que fui en algún momento. El 11 es el estilo que más cerca estoy en este momento. Cada uno puede tener un poquito de uno o de otro. Difícilmente nos podríamos encasillar en solo un tipo de viajero. Acá van, lean y piensen con cuales tipos de viajeros se sienten identificados.

Tipos de viajeros:

1. Viajero hippie:

Totalmente despreocupado por como sucedan los acontecimientos. Lo que surja será lo que tenga que surgir. Viaja con muuuy poquita plata, y trata de rebuscárselas para hacer algo de dinero en el viaje, como hacer pulseritas artesanales con macramé, o algo que vaya aprendiendo por el camino de gente que va conociendo. Tienen muchísimas amistades. Está abierto a cualquier posibilidad, desde las artesanías, hasta la fotografía, venta de comida, o lo que sea. Sus viajes suelen ser más lentos. No le interesa llegar a destino, sino el camino. Duerme donde sea, y generalmente consigue un alma caritativa que lo hospede en la casa, donde hay una tribu de artesanos compartiendo el hogar. En Máncora conocí una pareja de jujeños que viajaban desde el norte de Argentina y querían llegar a Colombia. Estaban viajando hacía 4 años, y en el camino había nacido Luna, una nena hermosa que en ese momento estaba por cumplir 3 añitos y se hacía amiga de todo el mundo. Havaiannas, o descalzo, y donde hace frio los pulóveres collas. En la variable tiempo/plata, tiene muchísimo tiempo, todo el tiempo del mundo, pero no tiene un mango. Destino preferido: el noroeste de Argentina, y si tiene tiempo/plata, se tira a Bolivia y Perú.

2. Viajero Hippie Chic:

Totalmente preocupado por estar perfectamente desprolijo. Tiene tatuajes en el cuerpo que le costaron una fortuna. Vive en barrio rico, pero cuando viaja va zaparrastroso, sucio, y si se le hacen rastras en el pelo, mucho mejor, en todo caso cuando vuelva a su casa irá a una peluquería y le devolverá el pelo a la normalidad. Viaja son su i- phone y su tarjeta de crédito, o sea la extensión de la tarjeta de crédito del viejo. Duerme donde sea, si es barato mejor, pero debe satisfacer todas sus necesidades, sino se va a un hotel lindo. Cuando viaja no gasta un mango, se maneja casi de la misma manera que un viajero hippie, pero cuando llega a los destinos turísticos, desembolsa sus 300 dólares para hacer el curso de buceo, los 400 dólares para ir a alguna ciudad perdida que patrocinan en la región, y cuando llega a su destino final, vuelve a casita en avión, pagando con la tarjeta platinium del viejo. Se trata de vestir como el viajero hippie, y con el frio se viste con pulóveres collas, pero de lana de alpaca bebe, que salen 10 veces más que los que usa el hippie. Puede hacer auto stop, solo para divertirse. Si no la levantan se toma un taxi hasta la terminal y de ahí el primer bus que salga. No solo tiene plata, sino que también tiene tiempo. Destino preferido: Cualquier lugar con sol, preferentemente playa/ Cabo Polonio/Cancún.

RIO FLUO

3. Viajero mochilero/de la naturaleza

Odia las ciudades. Viaja con su mochilota de 70 litros, su bolsa de dormir, cortapluma, carpa iglú para 2/3 personas, cacerola, anafe, agua y víveres en su poder. Puede tirarse a dormir en cualquier parte de su trayecto rutero, mientras menos civilización, mucho mejor. Lo ideal es enfrente de un lago y/o arroyo/ mar, para poder lavarse y asearse. Tiene unos borcegos enormes, o unas zapatillas deportivas de trekking. Dispuesto a hacer dedo durante el viaje. Y a probar las comidas que el camino le vaya ofreciendo, sean frutos, pescados, o lo que consiga. Si no queda otra va a campings, pero prefiere los campings agrestres, o simplemente el pastito. Cuando llega a un lugar un poquito más civilizado le pregunta en alguna casa si puede tirar la carpa en su patio, y generalmente es recibido al otro día con agua caliente para el mate por parte de los dueños de casa. Suelen viajar en pareja. Tiene más tiempo que plata. Destino preferido: el circuito 7 lagos desde San Martín de los Andes a Villa La Angostura/Bariloche.

4. Viajero estudiante- futuro investigador

Viaja en el momento que no estudia. Estudiantes de historia, antropología, geografía, sociología, comunicación social, psicología o cualquier otra carrera. Se preocupa por las problemáticas sociales del lugar que visita, y trata de interiorizarse, y hasta llega a comprometerse con futuras acciones. Le impacta lo que va viendo en el camino y piensa que es lo que se puede hacer para solucionar esos problemas. Se emociona con alguna situación en particular; algún chico de la calle con el que habla (en la ciudad es mucho más difícil establecer esa comunicación), algún vendedor callejero, o alguna persona con la que establece amistad y le cuenta su (difícil) historia de vida. Pronto se recibirá y seguirá viajando, pero esta vez para trabajar exclusivamente con los problemas que vio en esos viajes previos donde todos (los necios) le decían que se iba “de joda por ahí”. Viaja con mochila, sin duda. Tiene la plata justa que fue juntando y haciendo con changas durante el año, y el tiempo está supeditado a los tiempos de la facu o algún trabajo temporal.

5. Viajero por laburo empresa multinacional

Su principal aliado es la tarjeta American Express corporativa, con la que puede ir a un restaurante mil estrellas si se le canta el culo, total paga la empresa. Se da todos los gustos para comer, pero cobra un sueldo mediocre. Lo explotan, mal, pero conoce muchísimos destinos. Los primeros 5 destinos lo fascinan por ser nuevos. Después viaja a esos mismos 5 destinos siempre. Va a hoteles de 100 dólares la noche, 4 estrellas por lo general. El primer viaje desde el Aeropuerto al hotel lo hizo en bus, porque estaba acostumbrado a hacerlo así siempre. Después le dijeron que no había problema en gastarse 50 dólares en un taxi, así que así fue en adelante. No puede tener novia porque viaja la mitad del año o más. Su ritmo de vida está totalmente trastocado. Dejó los cursos de idioma que estaba haciendo porque faltaba a la mitad de todas las clases, dejó el estudio porque no tenía tiempo, además dejó de ir jugar al futbol con los amigos porque no tenía tiempo, y dejó de hacer cualquier actividad extralaboral, porque no tiene tiempo. Cuando no viaja su horario es de 9 a 20 hs, algún que otro sábado y domingo también, porque se queda con algunas cositas que tiene que terminar, que no tiene problema en quedarse porque le dan café gratis. Esta feliz porque lo hacen viajar a Sao Paulo, Santiago, Lima, Bogotá y Mexico DF mil veces. Pronto lo ascenderán… le dijeron hace 3 años. Su sueldo está congelado porque los sueldos se rigen por la economía mundial y no nacional. Empezó viajando con su mochila, pero como lo empezaron a mirar con cara rara, se tuvo que comprar una valija. La variable tiempo/plata es un nudo que no logra desenredar. Lo que es seguro es que no tiene tiempo para él. El no elije destino, ni tiempos, sino que lo mandan. Se perdió el cumpleaños 90 de su abuela, pero no le podía fallar a la empresa.

STOP!! Hagamos una pausa. Si más o menos esta lista de resulta entretenida, seguro también te va a interesar esta guía no convencional de viajes. 

6. Viajero por laburo nacional

Su principal objetivo es “viaticar”, es decir, cobrar los viáticos que le dan por viajar. Al sur del país le pagan mucho más que al norte. De toda esa plata que le dan no suele usarla en el viaje y le sirve para abultar su sueldo real que es más bien escaso. El maneja la plata que le dan. Hace un trabajo mucho más productivo y social que el de la empresa multinacional, pero también siente que todo eso productivo que va haciendo alguna mano negra política se la va a arrebatar y todo va a quedar en nada. A veces se siente remándola en dulce de leche. Viaja con mochila. Tiene tiempos disponibles si quiere, eso se puede ir manejando y apalabrando. En estos laburos todo es apalabrable.

7. Viajero con movilidad propia.

El camino es su principal aliado. Establece una conexión especial, casi sagrada, con la ruta. Su automóvil es su mochila, y tiene todo desperdigado por todo su habitáculo, sea bici, moto, auto o motor home. Su viaje se torna un tanto más solitario que los demás, porque no hace sociales con nadie durante sus trayectos. Si va con el auto, una vez en destino igualmente utiliza el auto para recorrer por todos lados. Si va en bici la deja en un lugar y no la toca hasta salir nuevamente. Lo bueno es que puede parar en cualquier lugar que le llame la atención para sacar una foto, hacer sus necesidades, o desviarse por un caminito con algún atractivo temporal. Modalidad auto muy usada en parejas o en familias, con destinos nacionales o regionales como mucho. Modalidad moto generalmente viajeros solitarios, y modalidad bici puede ser solitaria, de a dos o tres como máximo por general. Tiempo/plata en su justa dimensión, aunque siempre se querría tener más de las dos.

8. Viajero con valija

Viajero más de aeropuertos y ciudades modernas, donde su valija con rueditas puede transportarse fácilmente. Generalmente viaja con su computadora personal, y tiene varias vestimentas para diferentes ocasiones, tanto zapatos y camisa para una oportunidad paqueta, como havaianas, bermuda y musculosa para ir a alguna playa cercana. Le gusta estar con lo último, tiene unos auriculares gigantes blancos puestos en el aeropuerto, y no logra reconocer su valija cuando sale por la cinta transportadora, porque son todas iguales. Tiene más plata que tiempo, aunque no lo sepa. Ocasionalmente estos viajeros pueden ser los que viajan a la casa de algún pariente lejano, y se quedan en la casa de ese familiar.

9. Viajero turista a medias

Se queda en la mitad del camino de todo. No va a un all inclusive porque es muy caro y es poco tiempo, pero le encantaría tener esos lujos. Termina yendo al mismo destino que el all inclusive, pero en un hospedaje choto, comiendo por cualquier parte, analizando todas las cosas que va haciendo en el viaje, y privándose de gustos que salen caros. Gasta mucho menos que un all inclusive, pero también tuvo muchísimos menos gustos.

10. Viajero turista all inclusive

Viaja con paquete todo armado desde que sale de su casa hasta que vuelve a poner la llave de su casa devuelta en el lapso de los 10 días/9 noches que dura su viaje all inclusive. No se preocupa absolutamente de nada porque está todo planificado. Tenía pensado hacer mil cosas en su lugar de destino, pero la pileta del hotel y la playa que queda enfrente del hotel le consumen todo el tiempo, y al final no termina casi saliendo del radio que ocupa el hotel y la playa. Solo van hasta un shopping cercano y terminan de hacer mierda la tarjeta. En un corto período de tiempo se gastan una cantidad de guita infernal. Casi siempre viajeros en pareja, viaje de “solteras”, o viajes descontrol, sea solo, con amigos o como sea. Viajera sola en all inclusive tiene sexo por demás. Las primeras dos noches uno termina borracho e intoxicado, porque come y bebe en exceso. Los próximos días sirven para desintoxicarse, y los últimos 3 se disfrutan. El último día se dan cuenta que eran demasiado poco los días del viaje y se quieren quedar, pero cuando se dan cuenta están de nuevo en sus casas, todos tostados, negros, y con las pulseritas fosforescentes en la muñeca, mirando los mismos programas de televisión de aire de siempre, y preguntando cuanto tiempo falta para que pasen otros 355 días y vuelvas a viajar.

11.Viajero de redes sociales

Son los famosos «influencers». También llamados «Nomadas digitales», y vendrían a formar una rama de los trabajadores «freelance».  Quiere hacer canjes de alojamiento por publicidad en sus redes sociales, canje de comida por publicidad en sus redes sociales, canje de vuelos por publicidad es sus redes sociales,  canje de blogtrips por publicidad en sus redes sociales. Aceptemoslo, es un viajero un poco egocéntrico, y lo que más necesita, es que su viaje salga bien.  Le sacan fotos a las comidas, a lo que hacen, a sus pasajes, a absolutamente todo, para postearlo en sus redes sociales y contar lo mucho que estan viajando. Lo que más les interesa es sumar países para contarle a todos cuantos países llevan visitados.

 

12. Viajero que sueña ser viajero siempre (a mi estilo de hoy)

Viajo cuando el trabajo me lo permite. Solo saco pasaje ida y vuelta, el resto se va viendo. Todavía viajo con mochila, sucia, la misma que hace 13 años, con todas las tiras colgando por todos lados en la cinta transportadora. Tengo más plata que tiempo, de eso soy conciente, pero descubro que esta ecuación es más complicada de lo que aparenta si se le agregan otras mil variables que tengo en mi cabeza. Me vuelvo un poco neurótico cuando viajo (producto de mi neurosis durante mi vida rutinaria) , y puedo cambiar de humor de un momento a otro, porque pasar de “viajero all inclusive” a “viajero mochilero” es un paso grande, y yo lo hago de un momento a otro. Me vuelvo una mezcla de todos los primeros 10 tipos de viajeros, y en algunos casos me avergüenza, y en otros me siento orgulloso. Soy adaptable, y principalmente me siento vivo cuando viajo, y eso me hace olvidarme de todo. Me siento feliz siendo el viajero estudiante que siempre amé.

Foto pinterest
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