Fue como ir a dos países a la vez. Estaba en Brasil, pero en un hotel de Bali. Y los dos lugares se podían fusionar perfectamente en este hotel de Itamambuca, uno de los principales destinos surfers en el litoral paulista. La entrada del lugar ya nos hace acordar al sudeste asiático. Una figura de una lavandera en un pequeño recinto de agua con flores acuáticas (incluidas lasfamosas flores de loto) nos invita a pasar al hotel. En cada terminación del techo hay un detalle al estilo balines. Las construcciones y los materiales usados también fueron copiados del país asiático. Máscaras, tablas de surf, sillones, artesanías como cestas o elementos de decoración y hasta pinturas nos llevan de viaje imaginario hasta Indonesia.

Eduardo y su mujer llevan adelante “Bali Suites”, un hotel pintoresco que junta las características de Bali y de Itamambuca, justamente porque entre ellas hay muchas más coincidencias de las que nos podríamos imaginar. La abundante vegetación tropical y las playas para surf unen a estos dos destinos. Palmeras por todos lados, mucho verde, mucha lluvia, calor casi constante, frutas muy parecidas, rico café. Todo atrae. Me propuse pasar el primer día en el hotel para saber si quería quedarme más tiempo y ya a la mañana lo tenía decidido; me iba a quedar todo el tiempo de mi estadía en Itamambuca en ese lugar. Fue el café da manhá que me convenció. Más precisamente el suco de acai y maracuyá, una delicia y súper nutritivo. Y después lo clásico; queijo y presunto, bolos de milho, cereales, granola, leite, frutas, pan. Todo lo necesario para empezar el día de la mejor forma.

Las habitaciones tienen nombres de playas y lugares de la isla, como Ubud, Kuta, o Pandawa , y las camas están cubiertas con los típicos cobertores de mosquitos que además de alejar a los insectos le dan un cierto toque de sensualidad a la habitación. Y si sumamos a las lámparas al estilo asiático, la velada romántica estará asegurada. Yo como fui solo preferí hospedarme en la versión habitación compartida, así que no viví una velada romántica, pero si pude disfrutar de este hotel con reminiscencias de Bali. Todos los baños estaban a nuevo y super limpios, algo esencial para mi, así que ese fue otro punto a favor.

El lugar de relajación estaba afuera. Un par de sillones con almohadones, una cama paraguaya, y un “kiosco”(quincho) elevado del suelo y con techo de paja, con palmeras a los costados y el río que corre detrás. En el piso una roza de los vientos y como complemento el sonido de los pájaros. Al ser un lugar con muy pocos autos, el silencio prima en el lugar y lo convierte es un sitio ideal para relajarse. Y a un costado está planificado hacer la piscina. Cuando se termine de hacer la piscina y las habitaciones de la segunda planta, quedará un hotel de lujo.

Para los que no conocen ni Ubatuba ni Itamambuca, les cuento que Ubatuba es un centro vacacional relativamente grande y popular dentro del litoral paulista que atrae a las familias de la cercana mega ciudad de Sao Paulo. A unos 10 km de este centro se desarrolla este pequeño poblado dividido por el río Itamambuca y que le da su nombre. Las primeras entradas yendo por la BR101 hacia el norte son del “Recanto deItamambuca”, es decir una pequeña villa de posadas y casas lindas, pero relativamente más modestas que el lado norte, mucho más exclusivo y con casas que son un deleite. Desde aquí, desde el recanto, ir a la playa es un poquito más complicado ya que hay que atravesar un pequeño río, que a veces está muy bajo (hasta las rodillas), y otras veces está un poco más profundo y hay que atravesarlo con el agua hasta el pecho o por medio de unos barquitos que te cruzan por unos pocos reales. Y sino ir por el camino largo, por la BR.
Bali suites está en la zona del recanto de Itamambuca, es decir, en las primeras entradas. Al ser temporada baja, había muy poca gente y se puede disfrutar de la tranquilidad del lugar y de la hospitalidad de sus dueños y de la gente que trabaja ahí que me recibió con mucho cariño. Ya a partir de diciembre y hasta fines de marzo de seguro iban a estar mucho más lleno, pero el encanto del lugar de seguro seguirá intacto. Si tienen días disponibles les recomiendo mucho hacerse una escapada a Sao Paulo y de ahí al litoral Paulista. Ir para Itamambuca es entrar en una selva tropical junto a una playa surfer, con paisajes de ensueño en ambas puntas de la playa. Y Bali suites puede ser ese complemento sutil e ideal y reconfortante para hacer de las vacaciones un momento para recordar.




