Por los palacios de Viena
Viena en una ciudad repleta de historia, es la capital de la música clásica, donde vivieron genios como Strauss, Mozart, Beethoven o Shubert, y donde vivió Sigmund Freud. Sin duda es una de las ciudades más interesantes para recorrer por Europa y casi la principal en el recorrido por un trayecto de destinos imperiales que que Viena fue la capital del Imperio Austro Hungaro, una de las grandes potencias de Europa antes de que se de origen a la primera guerra mundial.
Tren nocturno por los Alpes
Viajando en tren por Europa me hacía recordar a la bella película «antes del amanecer» en donde los protagonistas se conocen justamente en un tren y en donde parte de la película transcurre en Viena. Salimos en el tren nocturno que unía Venecia con Viena. Debíamos cruzar los Alpes. En el medio pasamos por un montón de pueblitos bien de montaña y yo como estaba cansado me quedé dormido. May, mi novia, me dijo que se quedó mirando por la montaña y pudo ver ciervitos en las praderas. Bien temprano en la mañana ya estábamos en la preciosa ciudad de Viena.

La suerte de un buen hospedaje

Copien y peguen el enlace para ver el alojamiento en airbnb. No se porque el html no se muestra.
Habíamos reservado por Airbnb una habitación que por las fotos se veía linda, pero cuando llegamos nos dimos cuenta que era mucho más linda de lo que nos esperábamos. Cuando uno se aloja en un lugar confortable, toda la estadía cobra otro color. El descanso es mejor, mejora el humor y la estadía se hace perfecta. Teníamos una habitación impecable, un baño que era un sueño, y una cafetera para servirnos café cuando queramos. Los detalles sin duda hacen la diferencia. Gracias Monika por tan lindo lugar.

El primer día se hizo cansador porque habíamos dormido en el tren, pero aún así disfrutamos mucho. May le ponía onda, pero aún así se me quedaba dormida en cada lugar que paraba a descansar.

De Palacio en Palacio
Viena es hermosa, prolija, linda, cuidada y por lo general fría. A nosotros además del frío nos tocó una pequeña garúa constante que nos acompaño casi toda la estadía. Durante el día hicimos la visita a los palacios, vimos el famoso beso de Klimt en el Belvedere, paseamos por el palacio imperial de Hofbrug, nos perdimos por los inmensos jardines del Schonbrunn, las residencias de Sisi y de las familias de los emperadores del Imperio Austro- Hungaro, y después hicimos toda una recorrida general de Viena con el bus turístico que nos iba poniendo la música clásica de los músicos a los cuales iban a hacer referencia posteriormente.


La suerte del restaurante amigo
En Viena no solo tuvimos suerte con el hospedaje. También tuvimos mucha suerte con el lugar que elegimos para comer. Algunos dueños de restaurantes tienen una gracia particular que los hace muy queribles, y este fue el caso del sueño de este lugar. Nos invitó una primer cerveza gratis y al final nos regaló el postre. Quedamos tan contentos con el lugar, que al otro día volvimos y nos volvió a regalar un montón de cosas. Además la comida era muy rica. En tu trato tenía una calidez que nos hacía alegrar las noches.
Acá abajo les dejo el nombre y el link del restaurante:
http://members.chello.at/landsknecht/

Después de unos días entre Palacios, historias de músicos clásicos, cervezas y muy buenos tratos, nos despedíamos de Viena con ganas de habernos quedado más, pero con la sonrisa de poder disfrutado esos días viviendo la historia de una de las ciudades europeas más atractivas para visitar.