La desilusión
Veníamos de visitar una de las mejores bodegas del mundo. Teníamos todas las expectativas puestas en el hotel spa de San Rafael que habíamos reservado, pero enseguida, cuando llegamos, se derrumbaron nuestras esperanzas. El hotel dejaba muchísimo que desear, era muy inferior a lo que nos esperábamos. Las fotos de la página del hotel no reflejaban en nada nuestra habitación ni la pileta de baño. Hotel viejo, habitación oscura en planta baja, sábanas manchadas, colcha amarrillenta, aroma un tanto rancio, el botón del baño roto, canillas oxidadas. Abrimos la ventaba y daba a un patio viejo con vista a la otra habitación. Todo eso es lo que uno puede esperar cuando paga un precio bajo, pero cuando se paga para estar en un spa y te encontrás con una pileta oscura y abandonada, la desilusión es importante. Me sentí estafado, pero bueno, no había mucho por hacer porque ya estaba pago el hotel. Agarramos el mate, nos fuimos a la plaza del pueblo a pesar de los 35 grados, y nos quedamos en la plaza que realmente era un lugar más agradable que la lúgubre habitación que nos había tocado. Siempre fui un viajero que iba a los lugares más humildes del mundo y no me importaba, al contrario, me sentía agradecido porque me recibieran. Pero bueno, no sé, serán los años que me ponen un poco más exquisito.
Valle Grande
Al otro día nos fuimos a Valle Grande, un lugar que siempre cumple las expectativas. Hacía muchísimo calor, pero igualmente recorrimos un poco el camino desde Valle Grande hasta el Nihuil. Después tomamos algo fresco ahí en el bar La Barra y nos fuimos a la playita de enfrente a pasar el día. Ahí se puede nadar, estar a la sombra de unas sombrillas, usar kayak, usar canoas y hasta dar un paseo en Catamaran recorriendo el embalse. Les recomiendo mucho si saben nadar darse una vuelta con el kayak a través de todo el embalse. También se pueden hacer un montón de cosas más en Valle Grande. Su atractivo principal es hacer rufting a través del río Atuel.
Creo que lo más recomendable es hospedarse cerca de Valle Grande y hacer visitas de a poco al embalse; alguna para ver el atardecer, alguna para nadar tranquilo, otras para andar en Kayak, y otras para recorrer el río. Como nosotros teníamos que resumir todo en un solo día, no nos quedó otra que resumir todo en la misma jornada. Esta más que claro que Valle Grande es una visita obligada en San Rafael. Los Reyunos también es una excelente opción, pero bueno, no teníamos de mucho tiempo, así que no fuimos. Como fuí hace unos años, les puedo decir que los Reyunos es más tranquilo, así que si quieren paz, les recomiendo Los Reyunos. Si quieren más agite, vayan a Valle Grande.
Cuando nos ibamos pasamos por un montón de casitas y cabañas que vendían productos artesanales, así que hicimos varias paradas a ver que tenían para ofrecer.
Día de bodegas, encuentros y despedidas
El último día de San Rafael iba a ser completo. Primero nos fuimos a ver las bodegas de Bodega Serra, o la vieja bodega, que no solo produce vinos, sino también aceites de oliva. Después paramos a comer y nos encontramos con mi querido amigo Nico Tissoni, ex compañero de ANAC, que justo llegaba a disfrutar unos días en San Rafael. Y después de ahí nos fuimos a la Bodega Bianchi, que es más conocida por ser una champagnera. Hicimos la visita a la bodega, la degustación y desde ahí partimos a San Luis, otra vez a nuestro querido Cala Hotel Boutique, para descansar la ultima noche antes de volver al infierno de Baires.
El viaje llegaba a su fin, pudimos disfrutar, pudimos relajarnos, pudimos maravillarnos con las montañas de fondo, degustar buenos vinos, ver excelentes paisajes y principalmente pudimos volver a sentir lo maravilloso que se siento volver a poder viajar. Ojalá que haya algún otro viaje cercano en el corto plazo.
LEAN 